Lula se encontra com Fidel em Havana
El líder cubano, Fidel Castro, recibió ayer al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que culminó ayer una visita oficial de 24 horas a Cuba. El encuentro de Lula con Fidel Castro, convaleciente de una grave enfermedad intestinal que le obligó a delegar provisionalmente sus cargos en su hermano Raúl en julio de 2006, era una de las incógnitas del presidente brasileño.
Lula viajó a La Habana acompañado de cuatro ministros y el presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, José Sergio Gabrielli, con el objetivo declarado de “profundizar” los vínculos económicos entre ambos países.
Antes de visitar al convaleciente líder cubano, el mandatario brasileño se reunió Raúl Castro y sostuvieron conversaciones oficiales por la mañana y después apadrinaron la firma de los acuerdos oficiales.
Gabrielli y el director general de Cuba Petróleo (Cupet), Fidel Rivero, suscribieron posteriormente dos memorandos de entendimiento con vistas a establecer una empresa de lubricantes en la isla y participar en la exploración de petróleo en la zona económica exclusiva de la isla en aguas del golfo de México.
Cuba tiene especial interés en contar con la participación de Petrobras en la exploración de hidrocarburos en aguas profundas de su zona exclusiva, donde ya opera la compañía hispano-argentina Repsol. Petrobras, que ya realizó prospecciones entre 1998 y 2001 sin éxito, sostuvo conversaciones el año pasado con la cubana Cupet. Según Rivero, en un plazo de seis meses se definirá cuál será la participación definitiva de Petrobras.
Ambos países rubricaron, además, la aprobación por el Comité de Financiación y Garantía de la Exportación de Brasil (COFIG) de varios créditos “para la financiación de la compra de alimentos, la ampliación y modernización de la planta de níquel Comandante Che Guevara y equipamientos para el área de la piscicultura”.
La línea de crédito para la compra de alimentos brasileños tiene un techo de 100 millones de dólares, pero los demás no tienen límites y se establecieron como un “cuadro de cooperación abierto”, que dependerá para su desarrollo de los acuerdos a los que puedan llegar ambos países.
Aunque antes del viaje de Lula se había hablado de posibles inversiones en los sectores turístico, de infraestructuras viales, de industria azucarera y transporte, en ninguna de estas áreas se firmaron acuerdos, si bien ambas partes expresaron el compromiso de “analizar el tratamiento de nuevos financiamientos” en estos terrenos.
Lula viajó a La Habana acompañado de cuatro ministros y el presidente de la petrolera estatal brasileña Petrobras, José Sergio Gabrielli, con el objetivo declarado de “profundizar” los vínculos económicos entre ambos países.
Antes de visitar al convaleciente líder cubano, el mandatario brasileño se reunió Raúl Castro y sostuvieron conversaciones oficiales por la mañana y después apadrinaron la firma de los acuerdos oficiales.
Gabrielli y el director general de Cuba Petróleo (Cupet), Fidel Rivero, suscribieron posteriormente dos memorandos de entendimiento con vistas a establecer una empresa de lubricantes en la isla y participar en la exploración de petróleo en la zona económica exclusiva de la isla en aguas del golfo de México.
Cuba tiene especial interés en contar con la participación de Petrobras en la exploración de hidrocarburos en aguas profundas de su zona exclusiva, donde ya opera la compañía hispano-argentina Repsol. Petrobras, que ya realizó prospecciones entre 1998 y 2001 sin éxito, sostuvo conversaciones el año pasado con la cubana Cupet. Según Rivero, en un plazo de seis meses se definirá cuál será la participación definitiva de Petrobras.
Ambos países rubricaron, además, la aprobación por el Comité de Financiación y Garantía de la Exportación de Brasil (COFIG) de varios créditos “para la financiación de la compra de alimentos, la ampliación y modernización de la planta de níquel Comandante Che Guevara y equipamientos para el área de la piscicultura”.
La línea de crédito para la compra de alimentos brasileños tiene un techo de 100 millones de dólares, pero los demás no tienen límites y se establecieron como un “cuadro de cooperación abierto”, que dependerá para su desarrollo de los acuerdos a los que puedan llegar ambos países.
Aunque antes del viaje de Lula se había hablado de posibles inversiones en los sectores turístico, de infraestructuras viales, de industria azucarera y transporte, en ninguna de estas áreas se firmaron acuerdos, si bien ambas partes expresaron el compromiso de “analizar el tratamiento de nuevos financiamientos” en estos terrenos.
( de El País)